“El hombre tranquilo” es una maravillosa película de John Ford, en la que el mítico John Wayne representa a un boxeador retirado que vuelve a su Irlanda natal tras una carrera exitosa en los Estados Unidos, que acabó con la trágica muerte de un rival en el ring. Tras comprar la vieja granja familiar -en el idílico pueblo de Innisfree- se enamora de una joven temperamental, y debe adaptarse a las costumbres locales con las constantes provocaciones del hermano de la chica, un matón que se convierte en su encarnizado enemigo.

Alberto Núñez Feijóo es, como el boxeador Sean Thornton, un hombre tranquilo. Con la tranquilidad que da saberse un dirigente natural y respetado por su partido -con cuatro mayorías absolutas a sus espaldas- que no precisa construir su liderazgo a base de propaganda ni vuelos en Falcon luciendo Ray Ban. Su reciente elección como Presidente del Partido Popular ha supuesto la llegada de un adulto a un revuelto patio de adolescentes, que es en lo que se había convertido la política nacional desde la aparición de Iglesias, Casado, Rivera y Sánchez, tipos barbilampiños criados en los aparatos. Y los españoles lo vamos a notar en los próximos meses. Por algo dijo Feijóo, al ser elegido, “que nadie cuente conmigo para participar más de este entretenimiento infantil en el que ha degenerado la política española”.

Del gallego no conocemos aún su proyecto, pero si sus formas. Pretende ser útil antes que conflictivo. Y ofrecer grandes pactos antes que grandes confrontaciones. A su derecha y a su izquierda. Le avala su gestión y no sus broncas o sus fuegos de artificio. Por eso a Sánchez le ha salido un grano. Un mentiroso compulsivo que desconoce lo que es gestionar -y que vive haciendo equilibrios para mantenerse en el poder- va a tener ahora enfrente al mejor gestor autonómico de España. Ese Presidente del Gobierno que cuando afronta problemas cercena las libertades, no toma una decisión y diluye sus responsabilidades se va a encontrar delante al auténtico reverso de su falsa moneda. Al tipo que, sin decir una palabra más alta que otra, ha hecho de Galicia una comunidad moderna, y que lleva allí gobernando más de trece años ante el respeto general.

El equipo de Feijóo nos proporciona también buena información sobre sus planes de futuro. Lo mejor de Galicia y Andalucía, el nuevo poder pujante popular, arropa al nuevo Presidente. Miguel Tellado, Mar Sierra y Marta Varela eran sus personas de confianza en Santiago, que ahora traslada a Madrid para gestionar la organización, su comunicación y su gabinete. De Andalucía se trae al sefardí malagueño Elías Bendodo, excelente negociador de acuerdos complejos, y al mago del resurgir económico andaluz, Juan Bravo, un Inspector de Hacienda mallorquín que ha resucitado esas finanzas destrozadas por 36 años de socialismo, bajo las interesantes premisas del estricto control del gasto y de que bajar impuestos aumenta la recaudación y el número de contribuyentes.

Queda aún por determinar el papel en el partido de uno de sus principales activos, Isabel Díaz Ayuso, a la que Feijóo hará sin problemas Presidenta del PP de Madrid. Pese a defender estilos muy diferentes, su condición de azote del sanchismo no puede ser despreciada por quien aspira a derrotar en las urnas al Presidente actual. El gallego deberá también soslayar la tentación de convertir al PP en una mera gestoría administrativa, en la línea de su antecesor Rajoy, al que su inacción en la defensa de un modelo social le costó millones de votos en las elecciones de 2015.

Pero que no se engañe Sánchez con la tranquilidad de Feijóo. Ni la confunda con cobardía, como le sucedió al torpe matón del bucólico pueblo irlandés. Cuando lleguen las elecciones, igual se lleva una manta de leches como las que el ex boxeador Sean Thornton le propinó a su insoportable cuñado Willy Danaher. Con el pueblo español exhausto tras tanta guerra, pandemia, ruina e incompetencia, sus habituales trucos de magia ya no le servirán de mucho al engreído Presidente. Ya se puede ir calzando los guantes. La pelea puede ser épica. Como en Innisfree. Acabada la Liga de juveniles, va a enfrentarse a un auténtico peso pesado.

PUBLICADO ORIGINARIAMENTE EN OK DIARIO, EDICION NACIONAL, EL 06 DE ABRIL DE 2022.

Por Álvaro Delgado Truyols