«Cuando te encuentres del lado de la mayoría, es hora de hacer una pausa y reflexionar» (Mark Twain).

“Crónicas incorrectas” recoge mis artículos aparecidos en estos últimos años en los diarios El Mundo de Baleares, Última Hora, Mallorcadiario, OK Diario y algunos también publicados en el blog ¿Hay Derecho? Tras mucho tiempo publicando trabajos sólo en medios jurídicos, un buen día, preocupado por la desinformación generalizada y la crispada sociedad que vamos a dejar a nuestros hijos, decidí dar el salto a la prensa tratando de ofrecer una visión personal de las cosas basada en el pensamiento liberal, el conocimiento de las normas y el respeto a nuestra historia.

Como verán, estos escritos tratan sobre temas muy diversos: política, navegación, libros, justicia, educación, viajes, leyes, medios de comunicación, lengua, turismo, redes sociales, convivencia… Pero todos ellos tienen un sustrato esencial, dada mi inevitable mentalidad de jurista: la defensa de la libertad, el respeto a nuestro Estado de Derecho y al imperio de la Ley, y la denuncia de sus abusos, desviaciones e imperfecciones. Porque, como escribió Félix Ovejero, «la Ley no es enemiga de la libertad, sino del poder arbitrario».

“Crónicas incorrectas” es un título que alude -premeditadamente- a dos aspectos de mis escritos: por un lado, a una inicial disculpa ante mis lectores por la osada incursión de un neófito en el mundo de los medios, con las posibles «incorrecciones» que mi amateurismo pueda acarrear; y, por otro lado, a mi voluntario y persistente alejamiento de esa horrible “corrección política» que hoy se esfuerza por encorsetar nuestras vidas, obligándonos a pensar de una manera uniforme, predeterminada por el poder y los medios mayoritarios, y ausente de reflexión crítica.

He elegido como imagen principal del blog la de Abraham Lincoln, un hombre que empeñó todas sus energías y su salud -y finalmente entregó su vida- por mantener la unidad de su nación y por la emancipación de los esclavos. Alguien que -en una época incierta como la que le tocó vivir- representó una potente luz en la oscuridad, como se aprecia en esa foto superior, resaltando entre las sombras de su Memorial situado en el National Mall de Washington D.C. Alguien que ha trascendido a su tiempo y simboliza todo lo bueno que la Política -con mayúsculas- puede proporcionar a los ciudadanos.

Les agradezco mucho que se tomen la molestia de leer mis artículos. No suelen ser breves, y hoy vivimos en la época de lo fugaz, lo efímero y lo inmediato. Mi objetivo no es convencer a nadie de mis ideas ni pontificar con mis opiniones. Sólo darles a conocer una opinión independiente sobre temas de actualidad para hacerles pensar con argumentos diferentes a los que propone el mainstream dominante.  Así, cada uno de ustedes tendrá materiales diferentes para construir los suyos propios. Nunca he pretendido servirles un menú ideológico, político ni moral. Sólo surtirles de algunos ingredientes, distintos a los habituales y contados a mi manera, para que lo cocinen a su gusto huyendo del recetario de las verdades «oficiales».

En realidad, escribo para poner en orden mis pensamientos en muchos asuntos, para proyectar alguna luz a mentes en busca de formar su propia opinión, y para que personas que piensan cosas parecidas se den cuenta de que no están solos. Se trata, sin más, de realizar una cierta «pedagogía de la normalidad», algo que resulta incluso chocante en estos tiempos polarizados. Dice José F. Peláez que «escribir es descubrir quien eres». En este blog, entre ustedes y yo, iremos avanzando en ese descubrimiento. Para mí, en todos los sentidos, está resultando una aventura apasionante.

 

 

 

Por Álvaro Delgado Truyols